Hoy he pasado la tarde "hojeando", entre los periódicos digitales, la noticia de la retirada por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid, de sus planes de privatizar la sanidad Madrileña.
No hace mucho, los trabajadores y trabajadoras de la limpieza y jardinería del ayuntamiento de Madrid, paraban los pies a la Alcaldesa, Ana Botella, y a la empresa concesionaria del servicio de limpieza, que sin piedad, quería dejar en la calle mediante un ERE a casi la mitad de la plantilla y modificar sus salarios y condiciones laborales al resto.
En la primera noticia, hemos sido testigos durante nada menos que dos años, de la lucha de un colectivo, el de la medicina, que ha defendido con uñas y dientes, no solo lo suyo, sino lo de los demás. Personas que hasta hoy, en su condición de médicos y enfermeras, pensábamos que era una especie de colectivo afortunado, una elite de trabajadores. Han dejado de cobrar sus salarios tras muchos días de huelga, se han concentrado, manifestado, hasta acabar en una gran Marea Blanca. Se han movilizado todos, no han mirado a ver que hacia su compañero o compañera, no ha habido excusas, han permanecido unidos y unidos han salido a defender, como minino, lo que era justo. Han aguantado, han ganado.
El colectivo de trabajadores de la limpieza y jardinería del ayuntamiento de Madrid, ante la amenaza de su patronal y la desidia, mirando para otro lado como si con ella no fuera, de la Alcaldesa accidental de Madrid, se han unido, no han pensado individualmente, a ver si no me toca a mi, porque todos sabían que si su patronal conseguía meter el cuchillo una vez, en este viaje, posiblemente, no le tocaría a alguno de ellos, pero todos tenian claro, que una vez abierto el melón, si en ese mismo momento no hacían nada, la próxima vez tenían todas las papeletas para que les tocara. Pararon los despidos de casi la mitad de la plantilla. Podrían perder la batalla, pero si no la libraban, perdían seguro. Hoy seria un compañero, pero mañana seguro seria él. Esa era la idea que los mantuvo unidos, si hoy consigo que no te echen a ti, mañana será mas difícil echarme a mi. Han aguantado, han ganado.
Ahora nos toca el turnos a nosotros, los vigilantes, un colectivo de cerca de 100.000 trabajadores y trabajadoras en todo el territorio español. Ha llegado el momento en que las empresas de seguridad, debido a una estrategia errónea durante años, han decidido que el colectivo de trabajadores del sector, pague por sus errores como empresas.
Han permitido que empresas pirata, tipo Esabe, nazcan, crezcan y se hagan fuertes en el sector. En los momentos de bonanza pensaban que había para todos y que no seria un problema convivir con ellas. Ahora esas empresas, algunas muy bien relacionadas con los gobiernos o políticos de turno, se han hecho fuertes y se niegan a soltar su trozo del pastel.
De esta manera, la patronal mas grande del sector, APROSER, continuando con su estrategia equivocada, piensan que rebajando los salarios de los trabajadores, van a poder salir adelante, rebajando los precios a los clientes y así competir con esas, mal denominadas, empresas medianas o pequeñas.
Craso error, si hoy se bajan lo salarios comprometidos en el convenio colectivo nacional de seguridad, las empresas "pirata" no van a tener ningún miramiento de bajar los salarios aun mas. Así entraremos en un bucle del que no saldremos jamas y que pagaremos siempre los mismos, los trabajadores.
Para ello un solo ejemplo, SECURITAS. El año pasado por estas fechas plantearon y ejecutaron un ere que ponía en la calle a 400 personas. junto a los despidos se acordaron una serie de medidas, llamadas de acompañamiento, para poner las bases y que en el futuro no se volviese a dar esa situación.
Los despidos los llevaron a cabo, pero las medidas de acompañamiento no. Tenían un problema y lo solucionaron dando una patada al balón hacia adelante, pero no pusieron los medios para que no volviese a pasar. Quizá pensaban que si volvía a pasar, harían de nuevo lo mismo, despedir y abaratar salarios. Securitas ha entrado en el bucle y no va a poder salir.
Ahora a llegado la hora de decidir si queremos ser como el colectivo medico, o los jardineros y personal de limpieza, o queremos ser como Securitas. Los sindicatos y los trabajadores antes de nada tenemos que hacernos esa pregunta. Defender con uñas y dientes lo que consideramos justo o pegar una patada hacia adelante al problema y esperar, una de dos, que se resuelva solo, o que el año que viene nos volvamos a encontrar en la misma situación.
Llevamos tres renegociaciones de convenio, he perdido la cuenta de cuanto dinero y derechos nos hemos dejado en el camino. La solución que se tomo, esta claro, no era la acertada, si no, no estaríamos de nuevo en este punto. Si hubiésemos dicho la primera vez NO, quien sabe, tal vez estaríamos peor, pero no tendríamos que haber llegado hasta aquí, por tres veces, sin luchar.
Lo tengo claro, no quiero ser como Securitas, quiero ser medico o jardinero ¿y tu?
No hay comentarios:
Publicar un comentario